27 de Octubre 2003
Consumista soy, lara, lará
Para no estar comiendome las uñas esperando a que mi hermana terminara de tipear su trabajo de una cochina vez, me fui al Sambil. a pasear.
Parentesis para el que no lo sepa. El Sambil (o chambil, como despectivamente se lo conoce) es un centro comercial de Caracas, de esos que llaman Mall, muy pero que MUY grande, y constantemente repleto de gente. Hay varios sambil en otras partes de Venezuela (uno en la Isla de Margarita, y otro en la ciudad de Valencia), Pero el de Caracas es el primero (no soy quien para decir si el mejor, puesto que mi centro comercial favorito es el Centro San Ignacio, de los mismos constructores, pero destinado a otro target -uno de muchisisisimo dinero-). Bien, volvamos.
Basicamente, solo camine, caminé, entre en un par de tiendas para ver ropa, entré en las librerías, entré en a tienda de computación, me compé una botellita de agua en un minisupermercado que hay allí, entre en varias tiendas de videojuegos, pregunte precios de muchas, muchas cosas, envidie a los que se pueden pagar una tarde de sushi y salí cansada pero con más ganas a ahorrar para algunas cosas menores: aunque sea la tableta de Crayola (porque una Wacon de verdad esta muy pero muy lejos), aunque sea un vaso de sopa de fideos intantanea, aunque sea un combo de sushi.
wah. parece que mami me dio more money this week y me toca comprar tickets de metro a precio estudiantil por ultima vez en mi vida.
A finiquitar una cosita antes de ir a hacer imitación de morsa
¿Que me han dicho?